Martes, 12 Mayo 2009
Empezamos mal la semana. Muy mal. De luto. Venía con una crítica estupenda del concierto de ayer de Antony and the Johnsons, pero no puede ser. Antonio Vega ha muerto, a los 51 años. Quedará siempre unido a Madrid, a su historia, a la movida y a Nacha Pop, uno de los grupos más grandes del pop rock español.
Después de estar durante los últimos dos años de escenario en escenario casi como un muerto en vida, un cáncer de pulmón se lo lleva. Esperemos que no veamos la misma avaricia que llevo a su primo, Nacho García Vega a montar el circo de Nacha Pop el año pasado. Esperemos que su muerte no sirva para que éstos se aprovechen de la leyenda de un gran tipo que vivió siempre en la cuerda floja. Antonio Vega era dolor, viudo, enfermo, triste y genial. La vida le dio tantas bofetadas que desgraciadamente su muerte no sorprende a nadie.
Empezamos mal la semana. Muy mal. De luto. Venía con una crítica estupenda del concierto de ayer de Antony and the Johnsons, pero no puede ser. Antonio Vega ha muerto, a los 51 años. Quedará siempre unido a Madrid, a su historia, a la movida y a Nacha Pop, uno de los grupos más grandes del pop rock español.
Después de estar durante los últimos dos años de escenario en escenario casi como un muerto en vida, un cáncer de pulmón se lo lleva. Esperemos que no veamos la misma avaricia que llevo a su primo, Nacho García Vega a montar el circo de Nacha Pop el año pasado. Esperemos que su muerte no sirva para que éstos se aprovechen de la leyenda de un gran tipo que vivió siempre en la cuerda floja. Antonio Vega era dolor, viudo, enfermo, triste y genial. La vida le dio tantas bofetadas que desgraciadamente su muerte no sorprende a nadie.
Sirva este pequeño homenaje para recordar a los que no encontraron su sitio. Y no encuentro mejor canción que ésta para despedirle.
El resto del homenaje me lo reservo para un buen gintonic en el Penta. Hasta siempre, genio.
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