Hoy no comenzaré diciendo lo que se lee en los periódicos. No comenzaré anunciando la trágica noticia ni rebuscaré información sobre tan trágico acontecimiento. Hoy miraré al cielo y veré en él a un hombre mágico. A un hombre que hizo a las lágrimas recorrer mi mejilla. Hoy saldré con fuerza a la calle, miraré cada árbol, cada hoja y sonreiré, pues hoy está más dentro de mi corazón que nunca aquél chico triste y solitario. Hoy se además, que sus pasos nunca más serán solitarios. Yo y, al igual que yo, todos estamos con este genio, que vino, llenó nuestros corazones y pasó, con la cabeza agachada y el alma encogida por este mundo.
Hoy no hablaré de La Chica de ayer, tal vez sí de la Última montaña. Si, Antonio, ya has llegado. Pues el ya mítico compositor no buscaba la fama, ni el dinero, sólo buscaba ser él, ser natural, amar y sentir… Aunque maldigamos aquello que se cruzó en su camino.
….Suena Antonio Vega, y él da la vida sin ser Dios, por una antigua vocación…. En absoluto dudes, que tendrás en mi corazón, por siempre, un hueco reservado. Y si estas palabras, al salir por mi boca, me parecen vulgares, no es por otro motivo que hay en mi alma tanto dolor y tanto sufrimiento que resulta inefable explicarlo.
Descansa en paz allá donde estes, querido amigo, que aunque nunca me hayas conocido, yo se de tí caminos infinitos.
Mil gracias, para toda la Eternidad.
http://blogcolumpio.wordpress.com/2009/05/12/hasta-siempre-antonio/
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